Estoy aquí papá…

¡Estoy aquí, estoy aquí, papá! 

“Lo que un padre quiere oír al final de su vida es que su hijo está ahí”.

“Hay una ruptura en la historia de la familia, donde las edades se acumulan y se superponen y el orden natural no tiene sentido: es cuando el hijo se convierte en el padre de su padre”. 

Es cuando el padre se hace mayor y comienza a trotar como si estuviera dentro de la niebla. Lento, lento, impreciso. Es cuando uno de los padres que te tomó con fuerza de la mano cuando eras pequeño ya no quiere estar solo. Es cuando el padre, una vez firme e insuperable, se debilita y toma aliento dos veces antes de levantarse de su lugar. Es cuando el padre, que en otro tiempo había mandado y ordenado, hoy solo suspira, solo gime, y busca dónde está la puerta y la ventana – todo corredor ahora está lejos. Es cuando uno de los padres antes dispuesto y trabajador fracasa en ponerse su propia ropa y no recuerda tomar sus medicamentos. Y nosotros, como hijos, no haremos otra cosa sino aceptar que somos responsables de esa vida.  Aquella vida que nos engendró depende de nuestra vida para morir en paz. Todo hijo es el padre de la muerte de su padre. Tal vez la vejez del padre y de la madre es curiosamente el último embarazo. Nuestra última enseñanza. Una oportunidad para devolver los cuidados y el amor que nos han dado por décadas. Y así como adaptamos nuestra casa para cuidar de nuestros bebés, bloqueando tomas de luz y poniendo corralitos, ahora vamos a cambiar la distribución de los muebles para nuestros padres. La primera transformación ocurre en el cuarto de baño. Seremos los padres de nuestros padres los que ahora pondremos una barra en la regadera. La barra es emblemática. La barra es simbólica. La barra es inaugurar el “destemplamiento de las aguas”. Porque la ducha, simple y refrescante, ahora es una tempestad para los viejos pies de nuestros protectores. No podemos dejarlos ningún momento. La casa de quien cuida de sus padres tendrá abrazaderas por las paredes. Y nuestros brazos se extenderán en forma de barandillas. Envejecer es caminar sosteniéndose de los objetos, envejecer es incluso subir escaleras sin escalones. Seremos extraños en nuestra propia casa. Observaremos cada detalle con miedo y desconocimiento, con duda y preocupación. Seremos arquitectos, diseñadores, ingenieros frustrados. ¿Cómo no previmos que nuestros padres se enfermarían y necesitarían de nosotros? Nos lamentaremos de los sofás, las estatuas y la escalera de caracol. Lamentaremos todos los obstáculos y la alfombra. Feliz el hijo que es el padre de su padre antes de su muerte, y pobre del hijo que aparece sólo en el funeral y no se despide un poco cada día. Mi amigo Joseph Klein acompañó a su padre hasta sus últimos minutos. En el hospital, la enfermera hacía la maniobra para moverlo de la cama a la camilla, tratando de cambiar las sábanas cuando Joe gritó desde su asiento: Deja que te ayude. Reunió fuerzas y tomó por primera vez a su padre en su regazo. Colocó la cara de su padre contra su pecho. Acomodó en sus hombros a su padre consumido por el cáncer: pequeño, arrugado, frágil, tembloroso. Se quedó abrazándolo por un buen tiempo, el tiempo equivalente a su infancia, el tiempo equivalente a su adolescencia, un buen tiempo, un tiempo interminable. Meciendo a su padre de un lado al otro. Acariciando a su padre. Calmando él a su padre. Y decía en voz baja:

– ¡Estoy aquí, estoy aquí, papá! “Lo que un padre quiere oír al final de su vida es que su hijo está ahí”.

Fuente: https://blogs.20minutos.es/madrereciente/2014/07/10/lo-que-un-padre-quiere-oir-al-final-de-su-vida-es-que-su-hijo-esta-ahi/

Redes Sociales, ¿qué hacer después de perder a un ser querido?

Perder a un ser querido es la experiencia más difícil que muchos de nosotros enfrentaremos. Es común querer desconectarse digitalmente mientras pasas por esto, pero es importante no descuidar por completo las redes sociales; tus perfiles personales, así como los perfiles de los que han fallecido recientemente, requieren atención.

Lo primero es lo primero: toma un momento

Es posible que sientas la necesidad de publicar algo en las redes sociales inmediatamente después de que tu ser querido haya fallecido. Sin embargo, antes de anunciar la muerte en línea, asegúrate de llamar o enviar un correo electrónico a familiares cercanos y amigos cercanos. Puedes asignar esta tarea a otra persona, pero para las personas más cercanas al fallecido no es ideal saber de la muerte de su amigo o familiar a través de las redes sociales.

Apégate a las Emociones

Las redes de apoyo social propician sentimientos de pertenencia, refuerzan la autoestima, ayudan a manejar las emociones ante la muerte, identifican en qué fase del duelo se encuentra la persona, permiten dar apoyo oportuno y estimulan la expresión de sentimientos de tristeza y temor ante el futuro.

Siguiendo este principio benéfico del apoyo social, las redes sociales en internet se han convertido en espacios idóneos para compartir los sentimientos ante la pérdida de un ser querido. Mediante la interacción con varias personas, se va tomando conciencia de la propia realidad y se recibe compañía y consuelo, lo que implica un soporte importante para quienes están en duelo. El doliente puede comunicarse o recibir mensajes de sus familiares y amigos en cualquier momento que lo requiera, sin importar tiempo o distancia; puede recibir mensajes de aliento, flores virtuales y compartir recuerdos, fotos o anécdotas. Esto suele hacer más llevadero el proceso

Administrar Facebook e Instagram

Cada usuario de Facebook tiene el poder de elegir lo que sucederá con su perfil después de una aprobación. Puedes avisarle a Facebook que, en caso de que fallecieras, deseas que tu perfil se elimine o se vuelva conmemorativo. Si deseas que tu página de Facebook se vuelva conmemorativa, se recomienda encarecidamente que asignes a un contacto de legado que pueda administrar tu página después de tu muerte.

Si tu ser querido no dio a conocer sus deseos a Facebook, tienes las mismas dos opciones: eliminarla o volverla conmemorativa. 

Instagram: similar a Facebook, las cuentas de usuarios fallecidos se volverán conmemorativas o se eliminarán. Instagram volverá conmemorativa una cuenta cuando se le notifique la muerte de un usuario. Un familiar verificado puede solicitar la eliminación de la cuenta aquí.

Toda la información por redes, aquí:  https://www.argentina.gob.ar/justicia/convosenlaweb/situaciones/que-puedo-hacer-con-las-cuentas-de-las-redes-sociales-de-un-familiar-fallecido
Fuente: https://es.beyondtype1.org/redes-sociales-despues-de-perder-a-un-ser-querido/
https://silviabattaglia.org/es/blog/duelo-a-traves-de-las-redes-sociales